jueves

El Espacio entre mis brazos

Sí, es verdad que no puedo olvidarte,
que aún tengo fresco el recuerdo de tu risa y de tu voz
que me visita por las noches con el fin de atormentarme
y al oído susurrarme un te quiero a media voz.
Para mí, tu amor fue un vino; para ti tal vez fue un té,
mientras me decías callada algún día te amaré,
y al final fui un tonto amigo en mi historia y en tu ayer
que lo siento tan mío y tan cerca como a ti.
Porque no estás aquí, acariciando mi barbilla,
ver mis ojos cuando brillan. Extrañarte si que es fácil hoy sin ti.
Porque no estás aquí, para besarte hasta marearte,
para dejar mi alma en Marte, no supiste nunca lo que hice por ti.
Recogí algunos recuerdos por el parque y malecón,
luego visité tu mente, me di cuenta: ya no estoy.
Aún quedan pocos momentos ya regados sin amor,
y yo espiro tus recuerdos y respiro sin razón.
Parece que al dividendo le faltó un divisor más,
pues el cociente fue malo y el residuo fue a parar
hasta el centro de mi pecho y del alma me arrancó
un puñado de sueños y altares a tu dios.
Porque no estás aquí, pero aún siento las cosquillas que en tu sofá me hacías,
nada es fácil desde que no estás aquí.
Porque no estás aquí, pero aún siento un tierno beso que me lleva al mismo cielo,
y sumando estos recuerdos voy por ti…
a sumergirme entre los mares y a buscar esas palabras
que se clavaron tan hondo y hoy no significan más
que piedras en el camino que no supe esquivar,
esas piedras benditas que quisiera volver a amar.
Porque no estás aquí, y el espacio entre mis brazos me ha contado que te extraño
y aún voy pisando las huellas tras de ti.
Porque no estás aquí, y he vuelto a los cigarros,
y es que tanto es que te amo que hubo un tiempo que se me olvido vivir.

No hay comentarios.: