Otra vez Burga

Hoy me levanté de la cama con la certeza que Manuel Burga, presidente de la FPF, se despediría del cargo que ocupa ya por segunda vez consecutiva. El mediodía era el momento en que todo se decidiría. La posibilidad que este personaje deje el cargo estaba latente. Y es que luego de 16 años ligado a la Federación Peruana de Fútbol, era hora de una renovación. Pero a este señor y a los que votaron por él, simplemente no les dio la gana. Decidieron que era mejor seguir llenandose los bolsillos de dólares de la manera más fácil posible: haciendo NADA. Porque ese es el resultado de su gestión como mandamás de la Federación.

Luego de conocer su reelección y las posteriores reacciones del jefe del IPD, Arturo Woodman y del ministro de Educación, José Antonio Chang, Burga se ha lanzado a decir que por qué no le reconocen sus logros: "En este momento importante, a una semana del inicio de la etapa clasificatoria a un mundial adonde creo que la selección peruana tiene un derecho ganado de poder asistir, debemos empujar todos en ese sentido (...) Yo creo que nosotros hemos hecho un trabajo que en la parte deportiva pudo haber tenido recién resultados al final, pero hay un trabajo que se hizo en otro aspecto, que se puede ver en las provincias y que no están en ningún abandono para la Federación", precisó.

Tal vez planea clasificarnos para Saturno 2080 o para cuando el mundial considere un par de plazas más para Sudámerica...ilusión ilusión. Algunos defensores de Burga podrán decir: ¿Y los Jotitas qué? Aquí un dato, del que tal vez muchos ya tendrán conocimiento. Cuando la sub 17 aún disputaba la primera fase del Sudamericano de Ecuador, la Federación decidió cancelar las reservaciones de hotel que tenía el grupo dirigido por Oré en la ciudad ecuatoriana de Ibarra, muestra de la poca fe que tenían en nuestros jóvenes seleccionados. Desde hoy, nos toca soportar 4 años más, que esperemos no se transformen en 8.