Temblor.....

Caraxo...el agua de mi pecera se balanceó casi hasta salirse, mi lamparita se movió de izquierda a derecha, se me erizaron todos los vellitos del cuerpo...caraxo...temblorcito medio fuertón que me puso nerviosón...ya dejé de sentir que se me mueve el mundo y los pericos de mi vieja siguen haciendo bulla. Uno termina quedandose medio atarantado después del terremoto del año pasado. Ya pues, placa de Nazca, placa Sudamericana: dejense de joder.

Estos ultimos días han habido temblores fuertes en Chile y en el interior del país si mal no recuerdo, aver si mamá naturaleza no nos sorprende con otro más fuerte.

Semanita...

Cuando lo vi en la tele no supe si reír, indignarme o sentir vergüenza ajena. Creo que tuve aquellas tres reacciones en ese mismo orden. Primero me ca...í de la risa viéndolo en la playa con su botellón (una damajuana inmensa) y hablando estupidez y media (creo que mandaba saludos y decía feliz semana tranca), luego me indigné algo cuando recordé que era semana santa y que el tipo ese andaba más borracho que Bryce en entrevista. Y al final me dio pena y roche. Seguro llegará en la noche a su casa algo más consciente, se verá en el noticiero de las 10 y los vecinos lo celebrarán o reprocharán según sus convicciones. Y el? Tal vez se ría también, pero no creo que su moral le de como para alguna reflexión.

Alguna vez debí tomar en semana santa, como usualmente se hace. No soy ultraconservador ni super moralista, pero si va chupar que se meta a su carpa y chupe lejos de las cámaras. Como dicen: "Dios perdona el pecado, pero no el escándalo". Así que si les gusta reflexionar con una botellita de por medio, que dicho sea de paso debe ayudar un poco, siganle dando nomás, pero sin hacer roche pues.

La semana santa se suma a todas las demás fechas a las cuales les damos la vuelta con tal de divertirnos un poco...o mucho..., pero tratemos que esta semana sea la excusa para replantear, reflexionar, etc...nuestras vidas y entrar más en contacto con nuestro yo espiritual, se los dice alguien que no va a misa desde su primera comunión. Aprox 9 años. Fácil que escribo esto para aplacar mis demonios internos, blasfemos, quien sabe. Sea como sea, sé consciente varón y no seas tan caradura como el tipo de la tele.

Chiquito y peligroso

Por ahí he escuchado decir que los peruanos tenemos fama de celosos o celofanes traduciendo a nuestra jerga chola. Razones? Deben haber miles, millones tal vez y aunque las razones suelen ser siempre las conocidas, aparentemente existiría un factor común para nuestras noches en vela pensando qué está haciendo? con quién está? y toda esa clase de asfixia a la que están condenadas algunas relaciones. Mucho floro, al grano señores.

Pues el culpable de tamañas elucubraciones y las clásicas escenitas de esquina parece tener relación con que tan lejos esté nuestra cabeza del piso, o sea, de que tan altos o chiquitos seamos. Y es bien sabido que los peruanos no tocamos el cielo con las manos. Científicos españoles y holandeses (muy altos todos, claro) determinaron mediante una investigación que los hombres bajitos presentaban una tendencia marcada a ser más celosos en relación con sus pares de mayor altura.

"Los hombres bajitos tienen la tendencia a ser más celosos, afirman científicos: Investigadores españoles y holandeses encuestaron a 549 hombres y mujeres para determinar qué tan celosos eran, y para identificar las cualidades que los hacían sentir más inseguros. Los hombres se sentían más nerviosos ante sus rivales atractivos, ricos y fuertes, pero lo más altos eran los más relajados, informó la revista New Scientist. Las mujeres se sentían más celosas de la belleza y el encanto de otras, pero las más bajitas y las más altas eran las más celosas. La mujer de altura promedio era la menos celosa, pero su tendencia era la de sentirse insegura con mujeres que tenían una estatura más alta."

La publicación no especifíca donde se realizó la encuesta, supongo que en España u Holanda, donde la gran mayoría de la población pasa el 1.80 cm. En países como estos, la minoría chiquita, enanita, debe pasarla realmente mal, por el mismo hecho que son minoría. Aquí la mayoría "somos" chatos, así que entre chatos nos comprendemos. Y el texto sigue:

"Entretanto el informe, publicado originalmente en la revista Evolution and Human Behaviour, dice que los hombres más altos serían menos celosos porque la estatura masculina está asociada con atractivo, dominio y éxito reproductivo. Los investigadores dijeron que el reino animal ilustraba este hecho, pues los animales más grandes tienen más posibilidades de ganar peleas y obtener dominio y monopolizar el acceso a las hembras. Ellos afirmaron que en los humanos la estatura era una de las primeras características que otros notaban y en consecuencia estaba asociada con el estatus. También señalaron que investigaciones previas mostraban que los hombres más altos tenían carreras más exitosas, ganaban más dinero y tenían mujeres más atractivas."

Yo seguiré pensando que los mejores perfumes vienen en frasco pequeño. Me replicarán diciendo: "sí, los perfumes, no los hombres papito". Y en lo concerniente a los celos y el tamaño, féminas lectoras y lectores chaturris, que dice su experiencia?

Te vas, te vas, te vas

Este verano en el que muchos han clavado su sombrilla, nos anuncia con una leve llovizna que se prepara a dejarnos (por donde vivo al menos paso eso) Verano, tu que me hiciste sufrir con las 120 abdominales obligadas cada día, tu que me torturaste con los zancudos repartiendo picadas a la cinco de la mañana, tu que supiste como hacer para dejarme dormido en pelotas y que las zancudas se ensañaran con ciertas regiones de mi anatomía.

Veranito de los 30 grados y ducha dos veces al día. Veranito de siesta por las tardes. De tiradito, cebiche y chelita en la playita. Veranito de salvavidas improvisado. De excelente panorama en la playa (y no lo digo precisamente por el mar) Veranito de helados hasta quedar con la garganta malísima. De bloqueador bamba y espalda hiriviente (prueben la picada de un zancudo luego de quemarse a mil bajo el sol)De insomnio como ayer, hoy y seguramente mañana.

Antes prefería el invierno al verano, me gustaba la caminata masoquista bajo la lluvia y el cigarro en los dedos. Ahora prefiero amanecer con los rayos de sol colandose por la persiana. Adiós veranillo.