El post sin nombre

Este es el primer post que escribo desde mi nuevo cuarto. Le decía a algunos amigos..."oe, me mudé". "Serio? Ahora onde vives?". "Naa...me mudé de cuarto" les decía mirando en sus caras la desilusión de poder visitarme y hacer destrozos. Sea como fuere, para mi no resulta tan decepcionante, o tal vez sí o tal vez no y este es el punto en que empiezo a divagar. Podría ser decepcionante porque vivir solo te da cierta libertad e independencia que te permite expandir tus horizontes...mejor dicho puedes hacer lo que te la gana, con quienes te de la gana a la hora que te de la gana y sin rendir explicaciones a nadie.

Me conozco y sé que vivir solo puede llegar a ser peligroso. Ya me veo abriendo la puerta entre una espesa nube de humo plomo, tosiendo a más no poder, fácil que con el calzoncillo a media nalga y con la guata cada vez más prominente, amenazante y meritoria. No sé que podría pasar, pero me voy dando cuenta cada vez que tampoco me interesa. A diferencia de antes, cuando era gato y la curiosidad no se atrevía a matarme y yo me atrevía a hacer estupidez y media tan solo para saber "que pasaba", sintiendo que aún era aquel que ya no miraba en el espejo. Y sí, ya estoy viejo...buuuu. Pero sigo escribiendo buuu como niño pequeño. Bueno...pequeño sigo siendo. :P

Por primera vez en mi vida me siento cómodo con mi estabilidad emocional. Cosa rarisima en mi, porque siempre le rehuí. Solía ser algo masoquista, autodestructivo... pero he tenido tan buena suerte que no ha llegado a pasar. Prefiero no ahondar en mi y preguntarme que ha pasado para dar ese vuelco. No vaya a pasar que me arrepienta...jejeje. Como decía en un comienzo estoy en nuevo cuarto, casi al frente del anterior y con una ventana más amplia que ya no me ve echar humor por boca y nariz cada noche mirando a la nada.