domingo

Marcahuasi I

Hace exactamente siete días a la misma hora en que escribo esto, intentaba dormir entre el frío de mi cuerpo y el calor de mi rostro, con triple media pero dándome airecito en la carita, todo esto en una carpa de 2 x 1 y con la luna alumbrando a través de la tela. Doce horas antes de aquella incomoda situación, mochila al hombro iba subiendo -y sufriendo también- no se cuantos metros sobre el nivel del mar. No sé cuantos pero eran muchos sobre un camino empinado que por varios tramos lindaba con un ...llamemosle abismo para hacer más trágica la cosa. Confesaré que le tengo miedo a las alturas -por suerte no mido 1.90, ni 1.80, ni...dejemoslo ahí nada más- y que encontraba valor y animo sabiendo que allá arriba en la meseta a 3000 metros de altura me sentiría refrescado por el vientecillo serrano que dicho sea de paso nunca encontré. Tan solo me di con el sol que se ensañó con mi falta de previsión -debí llevar bloqueador- y que hoy me hacen sacarme los pellejos de la cara como si fuera mascarilla de vieja.


Luego de 4 horas y media de caminata, 2 minutos de escalada y varias fotos del recorrido, llegué al lugar del campamento. Noche de atún, vino, fogata con olor a pisco y el cielo estrelladisimo. Fue en ese momento en que miré al cielo y me arrepentí de no llevar algo especial-espacial. La noche no solo traía las estrellas y la luna, sino también un frío que solo puedo calificarlo de manera sincera como de mierda. Y ahora es que volvemos a las primeras líneas de este post en las que me pelaba de frío y me ardía la cara. Obvio está que casi no pude dormir, sumándole que en la carpa vecina mi amigo roncaba, hablaba o gemía -hasta ahora no sé que fue- y que mi carpa era muy chica para invitar una chica.


Tal como lo cuento el viaje resultó malísimo. Y es que creo que resulta más interesante contarlo de ese lado. Todo salió bien. Me divertí, hice ejercicio, me morí de frío, me morí de calor, tomé fotos y si bien no la pasé de la pm, al menos fue una buena ocasión para desintoxicarme de Lima.

9 comentarios:

Acuarius dijo...

se de q estas hablando cuando mencionas la caminata p'arriba... yo subiendo al Machu Picchu mandaba al carajo a todos los incas. A quien se ocurrio, pucha, levantar una fortaleza en un sitio tan alto? :S

Nelly dijo...

Pero es bueno alejarse un rato de Lima, ve el lago positivo al viaje.

Besos

Unknown dijo...

Wow!
pero que rico salir de Lima, hacer algo super chevere, muy muy bacan

bso!

Fr@nk M!Ch@ell dijo...

no hay nada mas interesante que la aventura en este tipo de viajes, si todo eso no te hubiera pasado, el frio, el calor y esas peripecias, entonces no se llamaria campamento o turismo vivencial. haber si subes mas fotos

Saruki dijo...

Ahh es que lo pasaste ma'omenos porque no estaba shó...jajajaja
Si me hubieras invitado.. :P la cosa cambia puh..jajajajajajajaja

Naahhh son bromas xD
Mmmm igual se vé lindo el lugar o no?
Quien sabe si algun dia conozco sus tierras... =)



Los cambios de aire siempre sirven... piense positivo.. xD

*Tany* dijo...

Nuevos aires,
libertad y supervivencia.

Escapaste de lima y volviste aun con vida!

mira las cosas desde otro angulo, veras que se ve mucho mejor =)

Juendy.cz dijo...

bueno todo sea x salir de Lima unas horas..
y las fotos tb tan bonitas
no todo es malo xD

Gina Nordbrandt dijo...

Es genial leerte, esa experiencia que tuviste, a pesar de los inconvenientes, ha de haber sido única... y la vdd yo tampoco hablo de estaturas, prefiero que quede en el misterio XD.
Saludos saturnianos!
Ct echaba de menos!

Anónimo dijo...

Tu carpa muy chica para invitar a una chica, me sonrío. Con razón hacia tanto frío!

Besitos para tí Martín!